Envidio a los Osos

¿Por qué nos varía tanto nuestro estado anímico?
pero si ayer estaba fenomenal, ¿por qué hoy me siento como refleja la imagen??
Hoy creo que presentía que una mala noticia me iba a ser comunicada, me he levantado triste, sin ánimos, apagado, moribundo, sin energía, sin ganas de relacionarme con nadie.
Mi móvil ha estado apagado prácticamente todo el día, mis reflexiones durante toda la mañana han sido Pesimistas a más no poder... curiosamente cuando me considero a mi mismo una persona positiva hasta la médula... Pero supongo que todo el mundo (incluido yo) padecemos días tenebres.

Al final la mala noticia ha llegado.. y no se si decir... si es lo que me faltaba por saber en un día como el de hoy o pensar que quizás ya presentía lo que iba a suceder... Pero tras encender el móvil a la 13:13, pasados 15 min, una llamada... una voz temblorosa... entre llantos, me comunicaba que uno de mis tíos ha fallecido haría escasos minutos. Una noticia así es la que encajaba en mi estado de ánimo, pero lo curioso es que estoy igual que esta mañana, cuando abrí los ojos para enfrentarme a un nuevo día... cuando aun no sabía nada de nada...

Miro el reloj y le pido en silencio que por favor avance rápido, que gire con fuerza y se detenga a la hora donde seguramente estaré yo solo, en mi espacio de reflexión, a oscuras, en silencio, sin ningún ruido, sin nada más en que pensar que en mis propios pensamientos, hoy quisiera echarme a ivernar como los osos, quedarme en ese lugar de reflexión y en silencio, aislado del mundo unos cuantos meses. Hoy envidio a los osos...

Se de buena gana que las palabras de ánimo de la gente que está a mi alrededor salen del corazón, pero por alguna extraña razón hoy no llegan al mio, ¿Realmente me he puesto un duro escudo? ¿Tan fuerte e impenetrable que quizás ni yo mismo logre atravesar? No lo se.. solo hago que divagar en un mar de pensamientos inacabados, lo que si se, es que hoy no puedo regalar una sonrisa, ya que las sonrisas deben ser sinceras, y hoy no tengo ganas de sonreír, porque hoy envidio a los osos...

Voy a volver a apagar el móvil, hoy no estoy para nadie, ya lo he encendí para que me notificaran la mala noticia, no quiero recibir más..... Hoy me iría a la cueva y descansaría, donde terminaría de forjar ese duro escudo para aislar mi corazón, y así volver a ser insensible... volver a parecer duro... volver a parecer fuerte, y dejar de envidiar a los osos.